La puesta en valor turístico de recursos naturales requiere que se mantenga un delicado equilibrio entre lo económico y lo ambiental. Y quizás no hay muestra más representativa de este fenómeno que las paradisíacas playas de la República Dominicana y su modelo de desarrollo turístico.
En los últimos años ha sido notable el esfuerzo de la Oficina de Planificación y Proyectos y del CEIZTUR, del Ministerio de Turismo; el Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos, del Ministerio de Medioambiente; y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística, por mejorar la situación de nuestras playas puestas en valor turístico. Los ejemplos más recientes pueden ser las playas de Macao y Boca Chica, que aún deben demostrar su efectividad, pero que sin duda retratan la preocupación genuina de nuestras autoridades por mejorar la situación.
Sin embargo, el gran modelo a emular lo constituye Playa Grande, en Cabrera, donde el sector privado ha asumido un papel importante en el ordenamiento y desarrollo sostenible de este recurso costero, con el apoyo del gobierno local y el Ministerio de Turismo, y cuyos excelentes resultados son más que evidentes, logrando incluir la oferta comunitaria en el desarrollo turístico de la playa, en beneficio de la propia comunidad local pero además de los demás actores del sector, que cuentan con una oferta autentica y de alta calidad para los visitantes, sin comprometer la seguridad, limpieza y la conservación de sus recursos naturales.
Desde Fundación Tropicalia, hemos realizado alianzas con las instituciones del gobierno local en Miches, la oficina provincial de Medioambiente, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística y la Defensa Civil, entre otros actores locales, para crear a tiempo las condiciones que garanticen el uso responsable de la playa de Costa Esmeralda. Se ha señalizado la playa y establecido espacios para el estacionamiento de vehículos fuera de los 60 metros de uso público.
El más reciente esfuerzo en Costa Esmeralda, coordinado por la Fundación Tropicalia y el Centro Cultural Cayuco de Miches, fue la jornada de limpieza de dos kilómetros de frente de playa, de donde logramos extraer dos camiones de basura inorgánica que se encontraba distribuida por toda la costa, en vertederos improvisados por nuestros visitantes, muy lamentablemente. La participación de más de sesenta voluntarios de unas catorce instituciones, entre ellas: el Ayuntamiento de Miches y las direcciones municipales de El Cedro y La Gina, el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales, el Ministerio de Turismo, la Defensa Civil, el SENPA, el CESTUR; representantes del sector privado como The Carpia Tours y la Asociación de Botes, Lanchas y Catamaranes de Miches; los medios de comunicación Latina TV y Soy de Miches; y residentes de las comunidades de La Mina, Hicaco Blanco, El Cedro y la Gina, demuestra el elevado interés local por el adecuado uso y conservación de las playas del municipio.
Resulta indispensable un mayor involucramiento de nuestras autoridades locales, liderando el proceso de ordenamiento de los espacios puestos en valor turístico, estableciendo planes permanentes y eficientes de manejo de residuos sólidos y orientando a los grupos comunitarios respecto de la importancia de hacer un uso responsable de nuestras playas, así como también es necesario mejorar el acompañamiento desde los ministerios de turismo y medioambiente en términos de inversión en infraestructura básica, planes de gestión y de ordenamiento territorial, que permitan un uso eficiente y responsable de la playa de Costa Esmeralda, en pos de un desarrollo económico que no ponga sobre nuestros recursos naturales mayor presión que la que estos pueden manejar, es decir, que sea sostenible.
