Luego de cinco años coordinando la Copa Tropicalia de beisbol, se percibe un extraño sentimiento de satisfacción por lo que hemos alcanzado. Y este sentimiento invita a mirar atrás, a pensar en el inicio.

La Copa Tropicalia ha ido evolucionando hasta convertirse en un evento de todos: de los jugadores que construyen momentos imborrables en el terreno de juego, mismo que tres semanas antes preparamos juntos para el encuentro; de los comerciantes, que aportan desinteresadamente haciendo posible el resultado de un estadio que nos representa y nos hace sentir orgullosos; de la alcaldía y su constante disposición para aportar los pocos recursos con que cuentan y de nosotros en Fundación Tropicalia, privilegiados de ser parte del presente de Miches, un presente en que se construye arduamente, el futuro que todos queremos para nosotros mismos. 

Es así como la Copa Tropicalia se ha convertido en sinónimo de la lucha de un pueblo por sí mismo, por su bienestar. Hemos coincidido en un objetivo común y cada año lo hacemos realidad. Y es que la V Copa Tropicalia es un ejemplo de lo que se puede lograr a través del esfuerzo y la labor conjunta de los actores sociales que trabajamos en pro de la comunidad. 

El objetivo es jugar, no importa quien gane, pues al momento del primer lanzamiento, ya ganamos todos.